Para muchos residentes de Wilmington, California, parecía raro ver la Clínica Médica Tzu Chi establecida dentro de la comunidad. De hecho, alguno de ellos se preguntaban qué era ese local exactamente y cuánto costaba. Fue así mismo que sucedió con Antonia Rodríguez, una residente quien había permanecido dentro del vecindario durante 27 años. Pero, después de pasar por la clínica muchas veces y pensando que no estaría bajo sus alcances, un día decidió entrar para averiguar.
La primera vez que vine, miraba por dentro y la gente—se parecían muy diferentes a mi que soy hispana. Ellos son chinos y nunca pensé que iban ayudarme bastante como lo hacen ahora. Gracias a dios que abrieron este lugar en mi vecindario.
Debido a los problemas en casa, Antonia solía sentirse siempre enojada. También, su nivel de ansiedad y estrés se encontraban en lo alto. Tanto así, que llegaban hasta interferir entre la relación que tiene con ambos su esposo y sus hijos. Antonia buscaba ayuda y a través de una amiga, había oído hablar sobre la acupuntura. Fue entonces, tras realizar su primera visita a la clínica Tzu Chi de Wilmington, que Antonia se enteró sobre los servicios de acupuntura que se ofrecen dentro.
El estrés puede tomar grandes efectos en las personas, sin importar quien sea, causandoles a sentir miedo, ansiedad y tristeza. Antonia necesitaba la ayuda previsto a través de los servicios de la clínica Tzu Chi. Solo tuvo que llegar al lugar indicado.
La clínica provee servicios de acupuntura al igual que clases de meditación para las personas que sufren del estrés y la ansiedad. Es importante, a través de las clases, que ellos aprendan a ayudarse a sí mismos tras el uso de técnicas calmantes. Algo que beneficia a los residentes en lo emocional y físico.
La razón por la que empezamos a ofrecer clases de meditación es porque, a lo largo del proceso, estamos tratando a pacientes de acupuntura. Mucha gente entran a nuestras facilidades estando bajo mucho estrés, mucha ansiedad. Entonces, lo que necesitan no es solamente servicios para el cuerpo físico sino para la parte espiritual también… tratamos de brindar clases gratuitas solo para el beneficio de la comunidad.
La meditación ha demostrado tener efectos positivos, y Antonia es testigo de los resultados, llamando la practica “medicina para mi alma.”
Antonia ha llegado a considerar que la clínica Tzu Chi dentro de su comunidad no solo es un lugar de comodidad, cuidado y sanación, sino también se siente muy a gusto que ahora se dedica hacer trabajo voluntario dentro. De hecho, viene todos los viernes para ayudar donde la necesiten.
La clínica Tzu Chi de Wilmington no solo brinda ayuda a los pacientes en la área de salud física, sino también en lo emocional e espiritual. Se ha convertido en un lugar hermoso, así también como un lugar donde se lleva a cabo cambios positivos.
Eso ayuda a nuestros pacientes en volverse fuertes, saludables. Ayuda a la gente quienes vienen a la clínica a identificarse ellos mismos y aprender a ser más positivo y tener un estilo de vida diferente.
Para Antonia, la clínica le ha ayudado ver las cosas desde una manera positiva. A través de las clases de meditación, se ha convertido en una persona diferente, contenta y llena de paz.
Me encanta. Me encanta estar aquí,” dijo.
